Una noche lluviosa, con mucho tráfico para llegar a la cita que nos tenia esta noche el Plaza Condesa con el show de Jenny Lewis.
Ya eran las nueve de la noche y el lugar empezaba poco a poco a llenarse, las luces se apagaron completamente cuando de pronto sus músicos empezaron a tomar su lugar y con unas pequeñas luces led rosas junto a su piano entró Jenny para empezar a cantar y tocar «Heads Gonna Roll».
Con tonos rosas que abundaban en el escenario y por supuesto en su ya famoso vestido de lentejuela, nos contaba que era su primera vez con un show en solitario en la ciudad y brindó con su público para seguir regalando hermosos momentos.
Así sonó “Wasted Youth”, “Head Underwater”, “Happy”, “Voyager”, “Do Si Do” y cuando llegamos a “She’s Not Me” la gente ya estaba metida coreando la canción que muchos fans deseaban ya escuchar, festejando cada movimiento que hacia arriba del escenario.
Jenny pidió a todos que iluminaran con sus celulares el escenario y así dar comienzo a la canción «Little White Dove». Todas las luces del recinto se apagaron para un momento intimo entre ella y sus fans, casi al finalizar pidió hacer un pequeño coro para que Lewis lo rematara con su dulce voz.
En ese momento del show llegaron unos enormes globos que hicieron una fiesta, que por momentos se tornó un ambiente country con folk. Debo recalcar que la banda que la acompañó esa noche fue excelsa al ejecutar su parte.
Y cuando la fiesta que había armado la chica oriunda de Las Vegas estaba a su máximo, llegó el momento más alto cuando la guitarra de «See Fernando» sonó en un momento de locura y gritos para despedirse por un momento del escenario.
Regresó para regalarnos 4 canciones más en este show “Dogwood”, “Party Clown”, “I Never” y llegar al final con “Acid Tongue or Rabbit Fur Coat” donde la gente se fue satisfecha con la presentación de Jenny Lewis.
Sin duda es un show muy diferente al que nos presenta cuando es un festival por que se volvió intimo una relación entre ellas y sus verdaderos fans una cosa que fue simplemente hermosa su voz, el vestuario, su banda y sus fans que siempre se entregaron para hacer brillar a su artista.
Ph: Óscar Villanueva Dorantes
