Una lucha incesante: Mujeres protagonizando la historia del rock mexicano (Primera Parte)
Mucho se ha dicho y trabajado sobre la historia del rock mexicano, desde su vínculo directo con el rock & roll del país norteamericano vecino, pasando por su etapa crucial en la contracultura, hasta la diversidad que acogió con la llegada del «rock en tu idioma» y la evolución que ha desarrollado en nuestros tiempos.
Historias oficiales y anécdotas que rememoran toda una escena musical en la que saltan a la vista muchos nombres de innumerables talentos involucrados en el movimiento del rock nacional de nuestro país. Sin embargo, hay que notar una importante peculiaridad que, si bien no es exclusiva del trabajo musical en nuestro país, sí es algo que en este texto se quiere resaltar: la mayoría de esta historia no está contada desde las voces femeninas, pese a que fungieron papeles importantes y decisivos en ella.
No se intenta decir que el género masculino sea el único acreedor de lo que ha ocurrido, ni que no existan mujeres reconocidas en el movimiento; se trata de una reflexión sobre la condición de que, en efecto, hay mujeres escondidas detrás de toda la historia ya conocida del rock mexicano.
Suena a obviedad, pero el rock mexicano ha tenido mucho que decir sobre su entorno, lo ha dicho y se ha caracterizado incluso por esta razón. Aquí surgen las preguntas: ¿y las mujeres no han tenido la necesidad del rock? ¿no han dicho nada? Sería absurdo decir que no, tanto como lo es que estas mujeres hayan crecido sobe la sombra del sexo masculino que, a su vez, intentaba replantear las condiciones morales, políticas y sociales del país. Vaya ironía.
Es por este motivo que a lo largo de tres entregas haremos un breve repaso por la historia del rock mexicano, en donde se resaltarán algunos de los más importantes personajes femeninos que construyeron gran parte de la escena del rock nacional mexicano. Esto es en aras de visibilizar su posición histórica y romper con la posible imagen de la mujer pasiva dentro de este movimiento.
Inicios: La importación del rock & roll a México
En la década de 1950 México compartía con muchas partes del mundo la idea de progreso. En el país vecino, Estados Unidos, el progreso no aplicaba para la situación racial del país, en donde existía una fuerte discriminación hacia las personas con raíces africanas que radicaban en Estados Unidos: los afroamericanos. De ellos se ha dicho mucho, entre lo que destaca su gran virtuosismo musical y de ello su gran aporte a la historia de la música. Géneros gestados en las décadas pasadas; como jazz, góspel y blues; evolucionaron dentro de la comunidad afroamericana combinando sus creencias y particularidades.
Para la década de los 50, estos ritmos acogieron la necesidad de libertad y desenvolvimiento del cuerpo, en donde el Rythm and Blues logró destacar por la incorporación de la guitarra eléctrica y sonidos más dinámicos; lo cual cruzó las fronteras raciales que estigmatizaban al estilo afroamericano.
Por su parte, el Rock & Roll es heredero directo de estos sonidos afroamericanos. Sin embargo, dadas las condiciones, realmente fue Elvis Presley quien se encargó de popularizar el sonido al máximo y extenderlo por el mundo. Por supuesto, este sonido llegó a tierras vecinas mexicanas, lo cual generó la inquietud de recrearlo, principalmente con covers. Sin embargo, el Rock, desde sus bases en el R&R, ha tenido una estrecha relación y lucha con estigmas y paradigmas.
Bailar Rock and Roll fue considerado inapropiado en un principio y posteriormente nació el estigma de rebeldía en la juventud ansiosa de Rock and Roll, considerando al género por su sed de evadir las reglas y la supuesta inmoralidad de los «rebeldes sin causa».
Con esta adaptación de actitud rebelde y Rock n’ Roll, en México sale a la luz en 1957 un disco con covers y versiones propias de Rock and Roll, a cargo de Los Locos del Ritmo, un grupo de jóvenes de la creciente Ciudad de México. Esto dio pie a que se desarrollara una oleada de bandas afines como Los Rebeldes del Rock, Los Black Jeans y Los Teen Tops, este último lanzó a la fama a personajes muy reconocidos dentro del R&R pop como Enrique Guzmán.
Aunque hasta ahora no se mencione a alguna fémina, definitivamente hubo contribuciones femeninas importantes en esta etapa del Rock and Roll. A pesar de que poco se habla de ella, se puede resaltar a una pionera: Gloria Ríos. Ella provenía de Texas y gracias a una invitación de Pedro Infante a participar en películas, Gloria residió en México. En nuestro país inició como cantante de boleros y evolucionó al Rythm and Blues, del cual hizo que en 1955 sonara el cover de Rock Around The Clock de Bill Healy en español: «El Relojito», por la banda en la que Ríos participaba, Las Estrellas del Ritmo.
Cabe destacar que este lanzamiento fue mucho antes que el trabajo de Los Locos del Ritmo, y aun así, en la historia ha hecho menos ruido. A pesar de que Gloria Ríos fue considerada en ese entonces como «La Reyna del Rock & Roll» por ser pionera en el estilo en México, su reconocimiento ha sido minimizado tras la sombra de otros artistas masculinos. La contribución de Gloria no fue ni siquiera la única.
Bandas como Las Mary Jets se consolidaron como la primer agrupación de Rock & Roll mexicana formada por mujeres en 1958. Yolanda Espinosa, integrante de dicha agrupación, es considerada la primera baterista del R&R mexicano y quien abandonó el conservatorio de música en donde tocaba el piano, por la fiebre de formar una banda de Rock and Roll.
El género seguía su curso triunfante en México, sin embargo los estigmas hacia las mujeres siguieron, especialmente por sus movimientos al bailar este nuevo estilo desenfrenado. Desafortunadamente, se invisibilizaría a las mujeres en el R&R no sólo por parte de la sociedad conservadora y moralista que veía el movimiento desde afuera, también dentro de la comunidad involucrada en el quehacer musical. La propia Yolanda Espinosa cuenta:
«Nos hicieron la invitación de grabar un LP, llegamos a Columbia (…) se grabaron bastantes melodías (…) posiblemente veinte, veinticinco melodías. Pasó el tiempo y nos mandaron a llamar, que no iba a salir ese ‘on play’, y ¿por qué?, nosotras preguntamos, ‘¿Por qué? pues es muy sencillo, jovencitas, porque no les van a creer, no van a creer que ustedes son quienes están tocando, por esa sencilla razón no lo vamos a sacar'»
Después del enorme apogeo del Rock and Roll comercial durante los últimos años de la década de los 50 y la década de los 60, el auge del rock británico marcaría cambios considerables en el género. Lo que más destaca es, por supuesto, la incorporación de demandas sociales en la música.
El rock mexicano se encaminaría hacia nuevos horizontes en donde seguirían existiendo nuevas e importantes exponentes que, de igual manera, lucharían por el reconocimiento de su trabajo frente a paradigmas con géneros estrictamente definidos…
Continuará el próximo 15 de marzo…
