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TOTO, cerró el 2025 en Guadalajara con una calientita manta de rock preciso

Toto Auditorio Telmex Guadalajara 2025

Luego 17 de su última aparición en Guadalajara hace 17 años, Toto regresó para confirmar por qué su nombre sigue ocupando un lugar privilegiado en la historia del rock contemporáneo.

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La banda encabezada por Steve Lukather fue uno de los actos más esperados del año para la ciudad y cerrar con broche de oro los espectáculos internacionales. El pasado 17 de diciembre el Auditorio Telmex con taquilla agotada, fue testigo de que cerca de más de 10 mil espectadores, se dieran cita en una noche fría por fuera pero candente dentro del inmueble.

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Steve Lukather, único miembro fundador que permanece en la agrupación tras más de cuatro décadas de trayectoria, ha sabido mantener el rumbo creativo de Toto a través de distintas etapas y alineaciones.

Su liderazgo se traduce en un show sólido, elegante y ejecutado con la confianza de músicos que conocen a fondo cada nota que interpretan.

La expectativa era alta desde las primeras horas del día, cuando seguidores de distintas generaciones se congregaron frente a las inmediaciones para presenciar a una de las bandas más respetadas del rock internacional, con más de 30 millones de discos vendidos y un historial que incluye premios GRAMMY, MTV Video Music Awards y American Music Awards.

TOTO Volvió A Guadalajara Tras 17 Años De Ausencia

El concierto arrancó con “Child’s Anthem”, una elección directa al corazón del álbum debut de 1978 que marcó el tono de la noche. Desde ese primer momento quedó claro que Toto no había venido a cumplir, sino a ofrecer una revisión precisa de su legado.

Joseph Williams, actual vocalista y compañero creativo de Lukather desde hace décadas, tomó el micrófono con autoridad. Su regreso definitivo a la banda en 2010 marcó una nueva etapa conocida como Dogz of Oz, una formación que dejó atrás viejas tensiones y apostó por una identidad renovada sin renunciar a su esencia.

La alineación que se presentó en México fue una demostración de oficio y experiencia. John Pierce, bajista de Huey Lewis and the News, sostuvo la base rítmica con firmeza; Shannon Forrest, en la batería, aportó potencia y precisión, además de conectar con el público al portar una camiseta de la selección mexicana; Warren Ham brilló como multiinstrumentista y apoyo vocal; mientras que Greg Phillinganes, figura clave en la música popular de las últimas décadas, se adueñó de los teclados con una naturalidad que delata su paso por proyectos junto a Stevie Wonder, David Gilmour y Michael Jackson. Aunque David Paich no participó en esta presentación, su legado estuvo presente en cada arreglo y estructura musical.

Los Clásicos Que Marcaron A Más De Una Generación

“Carmen” fue el segundo tema y provocó una respuesta inmediata del público. Sin pantallas gigantes ni escenografías complejas, Toto apostó por una producción sobria, apoyada en un diseño de luces bien calculado y, sobre todo, en un sonido limpio y balanceado que permitió apreciar cada instrumento con claridad. Canciones como “Georgy Porgy” y «Minfields” reforzaron el recorrido por sus primeros años, confirmando que su catálogo mantiene una vigencia notable.

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El concierto avanzó con momentos de alto contenido emocional. Un solo de teclados introdujo “Georgy Porgy”, seguido por “I’ll Be Over You”, una balada que encontró eco inmediato entre los asistentes. “White Sister” devolvió el impulso al set y permitió a Joseph Williams lucirse vocalmente.

La seguidilla de temas, «I’ll Supply the Love», «Hold the Line» y «Africa»,levantó a todos de sus lugares, con un extenso puente instrumental que permitió a cada músico demostrar su técnica y compenetración.

En poco más de 90 minutos y con un set de 15 canciones, Toto ofreció una presentación que combinó precisión, emoción y respeto por su propia historia. Su paso por el Corona Capital no fue un ejercicio de nostalgia, sino una prueba clara de que el rock bien ejecutado sigue encontrando eco entre públicos diversos, incluso décadas después de haber sido creado.

TXT/ PH : Héctor Castro, Revista 101

 

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