Una brecha de tres generaciones hizo que Martha Sánchez, Belinda y Paulina Rubio cumplieran expectativas con el espectáculo «ÍDOLOS 2.0» en el que cada una de ellas hizo un recorrido de su historia musical.
Los gritos antecedieron el inicio que llegó a las 20:50 cuando la llamada «Chica Dorada» trató de encender los ánimos del público con su presencia y su primer tema «Mio», pero un inicio desafinado y a destiempo, hizo que Pau tomara de nuevo el micrófono para saludar a los fans “Buenas noches, Buenas noches México”. Fuera de eso la gente vitoreó y sacó sus sentimientos «a flor de piel» durante 40 minutos. «Mi nuevo vicio», «Ni una sola palabra», «Lo haré por ti», «Todo mi amor», «Yo no soy esa mujer», «El último adiós», “Nada fue un error”, “Causa y efecto” fueron parte del repertorio y con un “¡Viva Mexico!” dejó el escenario.
Llegó el turno de Marta Sánchez, acompañada por bailarines. “Soy yo” fue el tema con el hizo su conexión con los mexicanos, “Dime la verdad” y “No controles” fueron los temas a continuación. Lo que parecía verse como la participación por bloques de cada artista, cambió cuando se observó bajar con arnés a Belinda interpretando “Lo siento”, “Vivir” y “Boba niña nice», para que al tono del «Muriendo Lento” apareciera Jay de la Cueva emocionando a los presentes con su famoso «Detector de metal».
Sánchez regresó con “Arena y sol” y “Bailando sin salir de casa”, lo que llevó a la nostalgia a varias generaciones que la vieron como integrante de «Olé, olé». Belinda continúo con “Ángel”, “Dopamina” y “En la Oscuridad”, tema donde salió su recién nacido nacionalismo y con los bailarines vestidos de marichi y las mujeres con coloridas faldas, motivaron al público que fue sorprendido cuando unieron voces con “Desesperada”.
La fiesta cerró después de las 23:00 horas con “La Que Nunca Se Rinde”, «Egoísta”, “Si no te quisiera” y con esto, fuera de la lucha de egos y las muestras de apoyo entre ellas «IDOLOS 2.0» cumplió su cometido.
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