
El país tiene el cuarto lugar de consumo de cine en el mundo. A pesar de dicha disminución de asistencia del 6%.del público consumidor del séptimo arte.
Luis Vargas, vicepresidente ejecutivo de Comscore Latinoamérica, analizó la situación, que consideró positiva, incluso ante el avance de las plataformas de Video Streaming on Demand (SVOD), que representarán ingresos por más de 19 mil millones de dólares en el orbe, según datos proyectados en Statista.
“Desde factores socio económicos que han afectado a Latinoamérica, así como otros factores como el mismo producto; tenemos que recordar que el mercado del entretenimiento está orientado por las películas, que son reinas, y si no son interesantes la gente no va a las salas, más con la diversidad de plataformas que existen ahora”, abundó Luis Vargas.
Vargas externó que para dar batalla a Netflix, Amazon Prime Video, Clarovideo, HBO Go o Blim, el cine “tiene que ofrecer un producto diferenciado, que permita atraer la atención del espectador, recordando que el cine no es un medio, sino una experiencia,nuestro mercado es netamente familiar”.
A la cinta protagonizada por Fernanda Castillo y Mauricio Ochmann se sumaron La Boda de Valentina (159.1 millones y 3.3 millones de personas que la vieron) y Una Mujer Sin Filtro cerró el Top 3 con una recaudación de 103.5 millones y 2.1 millones espectadores. El cine mexicano, como producto, tuvo su mejor año.
El directivo enfatizó en que este esfuerzo se logró gracias a las instituciones gubernamentales como el Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE), así como “guionistas más profesionales, productores, distribuidores y mismos exhibidores.
“Vemos a histriones como Luis Gerardo Méndez, Karla Sousa o Mariana Treviño, que ves cómo se construye el nombre como marca, luego del boom del drama”, finalizó el vicepresidente de Comscore Latinoamérica.
El especialista aplaudió que la industria mexicana esté lanzando “más y mejores filmes, exportables”, esto gracias a que las temáticas “se salen de lo local, para abordar anécdotas universales”, lo que le dio en octubre de 2018 la millonaria cifra con oferta como Ya Veremos (197.6 millones de pesos y 4.1 millones de asistentes).
Que le deparara al cine mexicano en 2019 cintas más “arriesgadas” o ese confort que encontró para atraer al público a las butacas de las salas cinematográficas mexicanas.