fbpx
ArtículosNoticias

¡Ay cómo nos duele!: 25 años sin Selena

Selena Quintanilla fue una de las mujeres más influyentes de la música durante la década de los años noventa. Hasta el día de hoy, su voz sigue sonando no solo entre los fans que reproducimos sus canciones, ni en la estación de radio ligada a tus recuerdos que transmite sus éxitos.

google.com, pub-2323496160139663, DIRECT, f08c47fec0942fa0

Su influencia está presente en artistas de la talla de Ángela Aguilar, quien con apenas dieciséis años lanzó este enero un disco intitulado “Baila esta cumbia” el cual contiene varios temas de la artista mexicoamericana. Esta producción pretende ser un homenaje a la reina del Texmex.

Jennifer López, se lanza al estrellato al darle vida a la cantante en el filme biográfico “Selena”  del año 1993, su actuación en dicho trabajo fue destacada y estuvo nominada a varios premios.

Becky G, Eva Longoria, Selena Gómez y hasta Beyoncé han declarado admiración y ubicado a Selena como una de sus principales referencias musicales.

Su influencia trasciende los escenarios, pues su estética también hizo eco en el mundo, solo hay que recordar uno de sus conjuntos más icónicos. Nos referimos al traje morado de dos piezas con abertura en el abdomen, diseñado por ella, el cual ha sido retomado como punto de partida estilístico para otras famosas como Cardi B, Demi Lovato y hasta Kim Kardashian.

Todas estas celebridades que han significado para la artista como referencia importante de la industria musical, cabe mencionar la huella que la reina del Texmex ha dejado en la masa anónima que somos.

Quienes cantamos alguna vez “Como la flor” en una fiesta. A las miles de quinceañeras habidas y por haber que bailaron y bailarán “La Carcacha”.

Hablar de quienes decidieron terminar sus relaciones tóxicas de manera tajante y dejar de contestar como en “La llamada”. Mencionar a los y las que adoptaron la lección de amor prohibido y prescinden de diferencias sociales y económicas para establecer un vínculo.

Paso a pasito Selena se consagró como una de las grandes y su voz aún resuena, no nada más en el sonido del güiro o de la batería eléctrica acompañada de teclados cumbiancheros, sino también en la identidad de cada uno de los que aún nos emocionamos con “Bidi bidi bom bom”.

Es cronista de situaciones bien particulares como las de vivir en un barrio pluricultural donde el amor es prohibido y con dignidad una se para en la esquina a esperar al ser querido aunque venga en una carcacha que echa humaredas.

La cantante de raíces mexicanas murió un día como hoy, cuando Yolanda Saldívar (quien en un principio fue presidenta de su club de fans, para llegar a convertirse en la administradora de sus tiendas de ropa) le disparó en el hotel del “Corpus Christi” por conflictos financieros apagando una de las voces más frescas de la década de los noventa.

Tristemente nos quedan más que fotos y recuerdos de la cantante a quien con cariño recordamos en este artículo.

Leave a Response