Camarada, me da gusto que estés de nuevo aquí. Ojalá estés sano y en tu casa. Lo sé, te entiendo, y de hecho me siento igual que tú, ya han sido demasiados días de aislamiento, pero hay que tener paciencia para que todo esto pueda regresar medianamente a la cotidianeidad. Mientras tanto ¿por qué no hablamos de formas para distraernos y entretenernos durante este encierro?
¿Has visto alguno de las transmisiones en vivo de presentaciones musicales? Ha habido muchísimas, desde DJs mezclando en el comedor de su casa a las 9 de la mañana, hasta eventos con artistas internacionalmente famosos recaudando fondos para los afectados por el paro de actividades a causa de la pandemia.
Grabar presentaciones en vivo para después venderlas no es nada nuevo. Existen muchos conciertos épicos dignos de repetir en la comodidad de nuestras casas. El año pasado tenían el concierto de Queen durante el Live-Aid en todas las televisiones de las tiendas de autoservicio.
También transmitir en internet conciertos en vivo se ha vuelto común en los últimos años. Sobre todo, cuando se trata de festivales como Coachella, Tomorrowland, Wacken, Vive Latino, etc. Ya sea un evento para recaudar fondos, un concierto propio del artista que se graba y vende como un producto más de su catálogo, o transmisiones para apoyar una marca, estamos familiarizados con las grabaciones en vivo.
Ahora, ya que la situación actual ha generado que todo concierto del mundo sea cancelado, se ha abierto un hueco enorme para este tipo de entretenimiento. Hueco que se está intentando parchar con un surgimiento, o más bien expansión, de eventos virtuales en donde los artistas aprovechan el foro que dan las plataformas digitales para hacer encuentros o pequeñas presentaciones íntimas en sus casas, estudios o donde puedan grabar.
No se que opines y genuinamente estoy interesado en saber lo que piensas, pero personalmente no me gustan. La calidad regularmente no es buena, suele haber problemas técnicos y, siendo honesto, no es tan entretenido ver en una toma estática a alguien cantar (y esto también te incluye, Paul McCartney). Comprendo que estas transmisiones tienen un lado bueno, son una forma para que las comunidades se unan, disfruten de la música y tal vez reflexionen en lo que sucederá después de la pandemia. También parece ser que han sido útiles para recaudar fondos, pero aún así no me convencen.
Para empezar, me da la impresión de que estos eventos digitales, aunque nos dan oportunidad de solidarizarnos con los artistas, deja invisibilizados a staff de tour, tiendas de discos, departamentos de marketing, dueños de locales para eventos, departamento de logística, etc. Todos ellos han sido afectados por la cancelación de conciertos, pero no se ven beneficiados por estas transmisiones y probablemente no se vean beneficiados por los fondos que se han creado. Pero bueno, nadie dijo que fueran la solución mágica a todos nuestros problemas.
Ahora, ya dejamos claro que son útiles como medio de interacción artista-seguidor pero con la sobre oferta que hay de ‘en vivos’ ¿realmente cuantos espectadores pueden obtener los artistas? Y me estoy refiriendo a aquellos artistas independientes underground que viven de las giras, no de cantantes que viven de patrocinios. De hecho, ahí hay otro problema, los nombres grandes y reconocidos pueden lograr hacer alianzas con marcas que se publiciten en sus transmisiones, asegurando ganancias, pero provocando que los artistas pequeños, que están produciendo dinero de aportaciones voluntarias de los ‘asistentes’, se queden con menos público.
Además, es evidente que el modelo de negocios de propina no es muy redituable. Obviamente hablo únicamente de presentaciones musicales en vivo, porque definitivamente hay rincones del internet donde mujeres no han parado de trabajar frente a sus cámaras estos días. Pero bueno ¿qué decía? Ah sí, vivir de propinas está cabrón. Aunque plataformas como Twitch y Patreon fomenten este tipo de recurso, nunca he sabido de un músico que callejero que esté conforme con sus ganancias.
Pero si otras personas pueden vivir de su contenido digital ¿por qué los músicos no podrían vivir de transmisiones? Mi respuesta es: por la experiencia. En otros rubros, por ejemplo los videojuegos, es lo mismo estar sentado en el mismo sillón que el campeón de League of Legends para verlo jugar, que estar sentado en mi cuarto en otro continente viendo como juega. Otro ejemplo, el caso de canales con contenido de tutoriales, reseñas, vlogs, comedia, video-ensayos, podcasts, etc, tiene la misma respuesta. Lo que buscas es una distracción, entretenimiento o una información en específico. El caso de la música en vivo es distinto, en los conciertos lo que se paga es lo que vas a vivir.
En el mundo real la interacción entre las personas es algo característico que da vida a los conciertos. Ya sea entre el público y la banda o el público relacionándose con el mismo público, esta interacción es parte esencial de los eventos en vivo.
Aunque la banda toque en el mismo lugar, las mismas canciones, en el mismo orden, el concierto puede ser totalmente distinto por este tipo de interacciones y por lo tanto la experiencia es distinta. En mi opinión en un concierto en la vida real puedes presenciar una cantidad brutal de situaciones que llevarás contigo el resto de tu vida. Desafortunadamente esto no ha llegado a ser posible en el mundo virtual.
Entonces ¿qué pueden hacer los artistas para sobrevivir mientras regresan nuestros amados conciertos? El CEO de Believe, compañía de distribución para disqueras y artistas independientes, Denis Ladegaillerie, insista a los artistas independientes a no dejar de lanzar música más frecuentemente.
En un artículo escrito para Music Business Worldwide da varios consejos sobre como aprovechar esta época para generar más canciones y cómo sería conveniente sacarlas al mercado dependiendo de factores como territorio, tipo de consumo y cantidad de seguidores. Todo esto es importante porque, aunque nos cueste trabajo entenderlo la música es un negocio y hay que sacarle provecho.
Aún así, no sirve de nada que los artistas se preparen con canciones nuevas, modelos de lanzamiento y promoción exhaustiva si nosotros, los fans, no consumimos. Es el mercado en el que nos tocó vivir. Entonces si está en tus posibilidades, compra canciones, discos, mercancía original y también comparte esas presentaciones virtuales para que la base de seguidores de tu banda favorita crezca. De esta manera logras que los artistas vivan de su arte y, más importante, que haya más posibilidades que visiten tu ciudad cuando vuelva a haber conciertos y nos veamos en el Moshpit.
SHOUTOUTS
- Bandcamp. No hay palabras suficientes para expresar lo maravillosa que es esta plataforma. Aquí artistas y disqueras independientes puedes vender música y productos. Ya sea en forma digital o física, puedes consumir, descubrir y compartir cualquier tipo de género que te imagines. Además, el próximo viernes 1ro de mayo van a quitar la comisión de la plataforma para que las ganancias vayan íntegras a artistas/disqueras.
- Aunque estuve renegando los videos de cuarentena todo el texto, debo admitir que hay artistas que han sacado provecho del encierro. Es cierto que a veces los límites producen creatividad y muchas mentes creativas han visto la adversidad como medio de expresión. Aquí algunos ejemplos de videos de aislamiento muy bien realizados y entretenidos.
- Goldfinger – Banda de Ska y Punk que sacó este video corto con buena calidad y buena música para bailar sin restricciones en la comodidad de la casa.
- Devin Townsend – Una vez más nos demuestra que con poco se puede hacer mucho. Este vato ya se aventó dos conciertos de una hora y no aplicando la guitarra acústica y la mirada perdida. Conciertos con todas las pistas de las canciones. ¡Ídolo!
- Travis Scott – En contra parte podemos ver lo que se puede hacer con mucho. Este evento de Fortnite nos da un vistazo de una posibilidad a la que pueden llegar a convertirse las presentaciones digitales. No basta tener dinero y recursos, también hay que ser creativo.
