
La legendaria banda británica, Pink Floyd, ha reeditado este 2018 dos álbumes que, por sí mismos, contienen rarezas, lados B y música en vivo. Se trata de Relics y Pulse.
Relics fue lanzado por primera vez en 1971, es un álbum mayoritariamente recopilatorio, en donde se incluyen temas de sus primeras producciones, The Piper At The Gates Of Down y A Saucerful Of Secrets, así como algunas canciones pertenecientes a Music For The Film More. Además, Relics contiene la rareza Biding My Time y los lados B Julia Dream, Paint Box y Careful With That Axe, Eugene.
Por su parte, Pulse se ha convertido ya en un emblema de la banda, sobre todo por la significación del trabajo visual de los shows en vivo que ese álbum capta (ya que también se hizo DVD). Fue grabado durante la gira promocional del álbum The Division Bell (1994) y se lanzó por primera vez en 1995. Este relanzamiento de Pulse contendrá cuatro LP y un libro de la autoría de Aubrey Powell y Peter Curzon.
Las remasterizaciones fueron hechas por Joel Plante, James Guthrie y Bernie Grundman; y pretende incluir todas las versiones estéreo originales de las canciones, excepto las de See Emily Play y Arnold Layne (en Relics). El 18 de mayo podrán ser adquiridas estas reediciones.