La banda estadounidense, Cigarettes After Sex deleitó a su público mexicano con temas de su más reciente álbum ‘X’s’, en el Palacio de los Deportes.
Una Gran Noche
Cigarettes After Sex, se adueñó del Palacio de los Deportes este lunes y le regaló a la Ciudad de México una noche para suspirar. La cita fue perfecta para todos los que disfrutan de la melancolía en forma de música.
A las nueve y cuarto las luces bajaron y un piano nostálgico comenzó a llenar el aire, marcando el inicio de una experiencia íntima, aunque Greg Gonzalez no fue el más platicador de la noche, sí que agradeció con sinceridad estar de vuelta en México: ‘Es uno de los shows más grandes de nuestra carrera’, dijo, y los fans lo recibieron con una ola de aplausos.
Échale ojo ➡️ Pulso GNP se consolida como el mejor festival del bajío
Durante la noche, el público se dejó envolver por los acordes de temas como ‘Pistol’, ‘You’re All I Want’ y ‘Dreams From Bunker Hill’. La vibra fue muy distinta a la de esos conciertos donde el grito desgarrado de los fans se roba el show; aquí, la voz suave y envolvente de Greg fue la protagonista, mientras los asistentes disfrutaban cada nota con una calma casi hipnótica.
Eso sí, cuando sonaron las rolas más conocidas como ‘Touch¿, ‘Sweet’ y ‘Heavenly’, las emociones subieron de tono, y por fin se escucharon esas voces de fondo que tanto nos gusta escuchar en un concierto. Cada aplauso y cada sonrisa desde el público confirmaban que, aunque la euforia no fuera lo principal, la conexión era genuina.
Échale ojo ➡️ Pulso GNP se consolida como el mejor festival del bajío
Y luego, el clímax: ‘Apocalypse’. La banda entregó todo con un juego de luces que hizo que la canción se viviera como una experiencia extrasensorial, dejando al Palacio vibrando entre la nostalgia y el romance. Un cierre perfecto para una noche que, si estuviste ahí, seguro te dejó un nudo en la garganta (de esos bonitos). Greg y compañía demostraron que, a veces, menos es más. Y sí, fue una noche sin gritos desbordados, pero llena de emociones que llegaron directo al corazón.