
Mon Laferte regresó triunfal al escenario del Palacio de los Deportes, cautivando a más de 17 mil asistentes con un espectáculo que fusionó música, visuales y un mensaje profundo.
Con su reciente álbum «Autopoiética» como eje central, la artista chileno-mexicana deleitó a su público con una noche llena de emociones y colaboraciones destacadas.
Un Mundo Tridimensional
Desde el momento en que pisó el escenario, Mon Laferte transportó a los espectadores a un mundo tridimensional de sonidos y luces. Con una puesta en escena impresionante, acompañada de pantallas led y efectos visuales envolventes, Laferte inició su presentación con temas como «Tenochtitlán» y «Te juro que volveré», estableciendo así el tono para una velada inolvidable.
A lo largo del concierto, Mon Laferte demostró su versatilidad como artista, navegando hábilmente entre diferentes géneros y emociones. Desde baladas melancólicas como «Obra de dios» hasta ritmos más enérgicos como «Autopoiética», Laferte mantuvo al público cautivado en todo momento.
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Grandes Colaboraciones
Las colaboraciones con Ximena Sariñana, Silvana Estrada y Daniela Spalla agregaron un elemento especial al concierto, brindando momentos emotivos y destacando la solidaridad y la sororidad entre las artistas. Temas como «Flaco» y «La trenza» resonaron especialmente entre la audiencia, que respondió con entusiasmo y aplausos.
Pero más allá de la música, Mon Laferte también aprovechó la oportunidad para expresar su gratitud hacia sus seguidores. Con palabras sinceras, agradeció el apoyo y el esfuerzo de cada persona que asistió al concierto, reconociendo las dificultades que a veces implica asistir a este tipo de eventos.
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El clímax del concierto llegó con temas como «Amor completo» y «Tu falta de querer», que provocaron una respuesta apasionada por parte del público. En un final emotivo, Mon Laferte se despidió entre aplausos y vítores, dejando una impresión imborrable en el Palacio de los Deportes y en los corazones de sus seguidores.