La década pasada fue testigo del surgimiento de una serie de agrupaciones que vinieron a dar un toque fresco en el Rock, en gran parte por la incorporación de nuevos ritmos y sonidos, dentro de esta nueva camada destacaba una en particular, nos referimos a Franz Ferdinand, quienes de la mano de su álbum debut lograron irrumpir en la escena internacional. Han pasado ya 14 años desde ese momento, la banda ha madurado y evolucionado y esta nueva etapa se ve reflejada en el nuevo trabajo de los británicos, mismo que sirvió de pretexto perfecto para que Kapranos y compañía volvieran a nuestro país.
La fecha llegó y el Always Ascending Tour terminaba su etapa en México luego de presentarse en Pal Norte de Monterrey y Roxy Fest de Guadalajara, el Pepsi Center fue el lugar elegido para la vuelta de Alex Kapranos, Bob Hardy, Paul Thomson, Dino Bardot y Julian Corrie a la capital del país y el recibimiento no pudo ser mejor, ya que los asistentes, en su mayoría conformado por gente menor de 30 años, se entregaron por completo al no parar de cantar y grabar con su teléfono móvil.
“Buenas noches México, los amamos mucho y estamos muy contentos de estar nuevamente aquí con todos ustedes” esas fueron las primeras palabras de Kaparanos hacia los asistentes, muchos de ellos luego de haber esperado casi 10 horas para estar hasta adelante.
El Setlist de la velada fue trabajado de manera excepcional, ya que además de contar con canciones del último disco (Always Ascending), este estuvo integrado por algunas de las melodías más destacas como The Dark of the Matinée, No You Girls, Walk Away y Do You Want To. Todo esto acompañado de un sobrio pero elegante escenario, que en compañía del juego de luces y un par de esferas disco en los costados daban el toque perfecto para crear la atmosfera completa.
Es importante mencionar la constante interacción de la banda con el público, ya que al final la mayoría de sus canciones Kapranos dedicaba algunas palabras a los asistentes, muchos de ellos de agradecimiento y aliento, pero, entre todas ellas hubo unas que provocaron el estruendo de absolutamente todo, ya que el vocalista de la banda mandó un mensaje al presidente de los Estados Unidos, este decía: “Nos encanta venir a México, los queremos mucho y nos sentimos como en casa, el presidente del norte está loco y nos quiere poner a pelear a todos, vete al demonio Donald Trump”.
El show siguió su paso y como era de esperarse los hits continuaron desfilando, “Come on Home”, “Jaqueline” y “Take me Out” hicieron su aparición y con esto nos transportamos inmediatamente al 2004 y al disco homónimo de la banda, pero no todo fue nostalgia, ya que el show dio pie a escuchar melodías no tan clásicas pero que de igual manera fueron un gran éxito en su momento, algunas de estas fueron “Love Illumination” “Ulysses”.
El concierto culminó con un mix de canciones clásicas y nuevas, por parte de las nuevas melodías estuvieron “Lazy Boy” y “Feel The Love Go”, esta última enmarcada por el salto de Alex Kapranos al público. Por parte de las melodías clásicas tuvimos a “Michael”, “Darts of Pleasure” y finalmente la ya legendaria “This Fire”.
Gracias por una noche inolvidable Franz Ferdinand, los esperamos de vuelta muy pronto y… Que el rock sea.
Fotos: OCESA/Lulú Urdapilleta
