
La llovizna que se soltó la noche del viernes, podría haber augurado un mal presagio para el reencuentro de Wos con el público de la CDMX. Ya la pandemia había hecho lo suyo al suspender en el 2020 la visita programada para ese 20 de abril, pero la lluvia sólo nos hizo un espanto para sorprendernos de la gran fiesta que se avecinaba en el Pabellón Oriente, lugar que podría llamarse «El nuevo Plaza Condesa«, ya que este emblemático lugar de la «Condechi» no pudo más luego del sismo del 2017.
Al llegar al lugar, era un mundo completamente distinto, en la entrada, padres de familia dejaban a sus hijos como si fuera el primer día de clases, unos decían «Nos vemos aquí, mandas mensaje ya que te vayas a salir», otros simplemente «Aquí te espero». Al fin y al cabo fue el público menor a 18 años el que abundaba en el recinto, sí, desde niños hasta adolescentes pululaban en el Pabellón.
«¡Wos, hermano…!»
La velada empezó a las 21:20 horas, previo a ello, los gritos y chiflidos de gente que habían entrado hasta media hora antes, no se hizo esperar, se apagaron las luces y esas rechiflas se volvieron aplausos y gritos al sonar los acordes de «Luz Delito», iniciando así la explosión de un buen rap que sabíamos despertó emoción hasta las lágrimas de los asistentes.
Inició el primer contacto con el público cuando Wos dio la bienvenida con un saludo, invitándolos a «mover la cadera» para que empezara a sonar «Okupa», y así dar paso a «Terraza» una canción significativa para Wos y que los fans no dudaron en imaginar el ambiente que esa canción despertaba. Previo a «Pantano», un freestyle que nos hacía recordar aquellas escenas de las películas como «8 Millas» causando los clásicos sonidos de «¡Uh!» «¡Wow!» y tapándose la boca en plan de burla.
Llegaron «Fresco», «No Voy A Bajar» y «Alma Dinamita», temas planeados para ser interpretar hace dos años, y con los cuales despediría su «Caravana», disco que le dio respeto y un lugar más acomodado dentro de la industria musical, pero uno de los momentos más emotivos fue cuando la admiración hacia Wos se hizo presente cuando el público dejó asentado el agradecimiento por cumplir la deuda pendiente: «¡Wos, hermano… Ya eres mexicano!».
«¿Cómo están Wachos?»
“Canguro” puso a brincar a los asistentes, para después llegar con “Ojeras Negras” y su sencillo más reciente, “Mira Mamá”. Con “Andrómeda”, el público no paraba de brincar, agitar el brazo o la mano, todo el ambiente no dejó de estar «a top», llegó la potente entrega de punk “40” y “Que Se Mejoren”, sencillo con el que Wos coincidió con muchos: “Todos hemos tenido una situación de mierda en nuestro país”.
“Melón Vino” entró perfecto para los fans que tenían ganas de escuchar la balada, justo al terminar, las personas comenzaron al corear ‘mugre, mugre, mugre, mugre’ a lo que el sudamericano preguntó ‘¿Qué?’ ya listo para comenzar a recitar el principio de la canción de ese nombre. Así hubo un ligero descanso de tres minutos para secar el sudar o relajar la garganta en la audiencia, todo para explotar con su canción de antaño titulada “Púrpura”.
Wos cerró su gira mexicana y con ello saldó un pendiente que había pospuesto en contra de su voluntad, además de que se ha despertado una vez las ganas de decir «Quiero un concierto… Y que Wos regrese a tierras mexicanas»